martes, 30 de septiembre de 2014

Actualización Pequeñas diferencias


Habiendo terminado el viaje, quiero agregar unas "pequeñas diferencias", con esto finalizaría el blog sobre el viaje a japón, obviamente ya no hay más material para agregar.


En japón, las lavadoras de carga vertical que se encuentran en la mayoría de las casas, no lavan la ropa, la torturan. Al sacar la ropa se notaba como había sido estirada y retorcida, muchas veces enredada con otras prendas. Muchas camisetas grises y ropa delicada no lograron volver del viaje.



Los vigilantes de los parqueaderos, de los edificios, de los supermercados y demás, son generalmente personas de edad, no sé si sean jubilados que quieren ocuparse o personas que no tienen pensión, pero es bueno saber que tienen esa alternativa. 



En la universidad de Osaka tenían un grupo llamado EcoRangers, encargados de algunas de las labores de jardinería dentro del campus, todos eran personas con discapacidades como síndrome de Down o retardo mental, imagino que la idea es que todos somos útiles y que sentirse útil también es una terapia.


En los semáforos, mientras la luz peatonal esta en verde, los vehículos pueden girar con precaución siempre y cuando los peatones tengan prioridad.


En los edificios residenciales, generalmente los ascensores tienen ventanas en las puertas, como para poder ver al niño de la maldición al pasar por cada piso.



En los supermercados no hay empacadores, a cada persona se le entrega su mercado en canastas para que lo empaque en bolsas propias, o en su defecto, hay que pagar por las del supermercado.  El mercado se lleva a mesas acondicionadas para facilitar el proceso de empaque, luego cada persona lleva las canastas vacías y el carrito (si tiene) a los lugares designados. Si se llevan productos congelados, existe la opción de solicitar hielo seco dispensado por una máquina para que la comida no se dañe.
Apropósito de los supermercados, las filas siempre son cortas, no sé cómo funciona exactamente, pero cuando las filas crecen empieza a aparecer personal que posiblemente estaba haciendo algo más dentro del supermercado y abren las cajas que estaban cerradas para atender la mayor demanda. Las máquinas registradoras las puede manejar cualquiera, los billetes y las monedas se insertan en ranuras especiales, la máquina cuenta y luego entrega el excedente, hasta un niño puede hacerlo.



Debo corregir algo que mencioné con relación al papel higiénico, depende de la marca y el tipo, pero sí viene precortado en segmentos más pequeños, al parecer no existe un estándar.



El talco para pies es muy difícil de conseguir, no sé qué usan en su lugar, quizá simplemente no usan nada. Posiblemente ellos piensan que es una de tantas excentricidades occidentales.



La publicidad en televisión, revistas, vallas, periódicos, etcétera, es única, cómica o perturbadora pero siempre impactante, no podría describirla, si alguien tiene curiosidad puede hacer una busqueda en youtube de "comerciales japoneses" y verá de qué hablo. http://youtu.be/_zIYCuiGKoY




En algunos restaurantes, las libretas con las que los meseros toman los pedidos son electrónicas, no tienen que escribir a mano, solo teclean dentro de una enorme variedad de botones disponibles y listo, una corta espera y a comer. Lo usual es que las bebidas se sirvan en vasos reusables, los vasos desechables solo los vimos en algunos lugares o cuando las bebidas son para llevar. Y si, más de una vez me tocó un vaso sucio.


Las escaleras eléctricas están en todas partes, sobre todo en las estaciones de metro. Para que la gente que tiene prisa pueda ir más rápido (por lo menos creo que ese es el motivo) la gente se para al lado izquierdo de las escaleras, dejando el lado derecho libre para que el que lo desee pueda subir esquivando la larga fila de gente que no está tan apurada (eso es ser considerado).

Así finaliza este blog, quiero agradecer a todos los que revisaron con regularidad las fotos que compartimos y mis tristes ínfulas de escritor (ahí disculpan).

Muchas gracias



jueves, 25 de septiembre de 2014

Tokyo


Debo disculparme por tardar tanto en publicar nuevamente, la estadía en Tokyo, el largo viaje de regreso y la recuperación del cambio horario quizá lo justifiquen, aunque posiblemente solo estoy siendo indulgente frente a mi falta de constancia. 
Sin más preámbulos, estas son las imágenes de nuestra permanencia en Tokyo, eso sí, son muchas, así que póngase cómodos

Osaka por la mañana en camino al aeropueto

En el aeropuerto venden estas bolsas con ruedas, solución de último minuto

Este es un restaurante en Tokyo que simula una cárcel, a Lorena la esposaron
mientras nos llevaban a la celda, no parece haberle molestado mucho

Parte del menú


Cóctel y ensalada mientras llegaban los platos fuertes 

--Por favor, déjenme salir, no lo vuelvo a hacer--

Se apagaron las luces y se encendieron las alarmas, los criminales escaparon y
pasaron por las celdas asustando a los "inocentes"


Por fortuna la policía controló la situación

La acogedora entrada

El parque de Ueno por la noche

La torre de Tokyo junto al templo del parque de Ueno




En DisneyLand 

Muslo de pavo, todo un Neandertal 
La ya tradicional foto con la rueda Pelton

Lorena manejando, por fin el pase tuvo un propósito

Me voy!!!

Nemo, una de tantas figuras del desfile nocturno

Al otro día en DisneySea

Esperando la góndola en la réplica de Venecia

Oh sole mio

Un templo en el barrio chino en la ciudad de Yokohama
Otro templo en Yokohama

Que elegancia de Rana


Vista junto al mar en Yokohama

La rueda en Yokohama, en camino para subirnos


Lorena cruzando el famoso cruce peatonal de Shibuya
El cruce peatonal dura dos minutos, en hora pico pueden cruzar más
de 2500 personas
Hamburguesa en un MaidCafe, no hay fotos con las maids porque había que pagar ($$$)

Restaurante inspirado en Alicia en el país de las maravillas

¡Córtenle la cabeza!


Entrada al museo de Madame Tussaud


El frustrado subcampeón del mundo che


Material girls
Irresistible

Jeje


Lorena ayudando a la mismísima madame T  

Einstein estaba un poco indiferente ese día


Una obra maestra




Somos rudos


Un clásico

Todo me quedaba pequeño

Lo que se puede lograr con un poco de entrenamiento con el mejor

Lady in red

Leonardo es más alto de lo parece

Gozando el momento


No me malinterpreten, tenía una cicatriz bien interesante


Hay que pagar la cuenta

¡Mi espalda!

No aprendo


Pa' las animas



tiene más miedo el de ti que tu de él




Vea







Junto al mar en el sector de Odaiba en Tokyo

Tal pa' cual





Junto al robot Gundam de tamaño natural

Jardín estilo japones en el corazón de Tokyo

El compañero chino de Lorena nos acompaño durante uno de los días en Tokyo


Junto al Yokozuna Ozeki Kakuryu

Torneo de sumo en Tokyo

Ryōgoku Kokugikan (salón de sumo)


dohyō o arena de lucha


El rito entre cambio de categorías